viernes, 30 de septiembre de 2011

REFLEXIÓN


Reflexionando acerca de las TICs, podemos observar, que antes la información era lineal porque el acceso a ella era mediante los libros y otros documentos e impresos. Ahora en cambio, en esta sociedad informacional, se accede a la información de forma variada, cada uno obtiene su fuente de información.
Por otro lado, para poder adaptarte a esta sociedad, tenemos que estar preparados no solo para saber utilizar ciertos programas para obtener información sino que tenemos que formarnos en diferentes dimensiones, como la instrumental, cognitiva,sociocomunicacional y axiológica; es decir, estar multialfabetizado.
Otros de los aspectos que queremos tener en cuenta, es la importancia de la brecha digital. La importancia de este fenómeno, es que ha hecho que la gente se quede fuera de esta sociedad informacional por la desigualdad de conocimiento. 
Otro factor negativo que ha generado esta sociedad es la globalización, al tener acceso a diferentes culturas, se ha creado una uniformidad cultural y eso ha llevado a perderse muchas tradiciones o aspectos de la cultura en cada país.
Como conclusión queremos destacar que no por más información vamos a tener más conocimiento, pues puede  haber una sobrecarga que conlleva a la ignorancia.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Nuestra brecha digital

Tic
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            En la sociedad actual, la importancia de las nuevas tecnologías ha supuesto en nuestra cultura.un antes y un después. Las TIC han creado una nueva necesidad en la educación, y todo esto ha llevado a incorporar nuevas alfabetizaciones al sistema educativo centradas bien en la adquisición en las competencias de producción y análisis del lenguaje audiovisual, en el dominio de los recursos y lenguajes informáticos o en el desarrollo de habilidades de búsqueda, selección y reconstrucción de la información.

           Con el paso del tiempo y el avance que han sufrido las nuevas tecnologías se ha creado una brecha digital en nuestra sociedad, las generaciones anteriores se han quedado obsoletas debido al uso incondicionado de las nuevas tecnologías. Este gran avance ha supuesto que la brecha digital existente se haga más notable entre diferentes generaciones.

          Nuestro grupo es un reflejo claro de esa diferencia, ya que el grupo está formado por cuatro integrantes, de las cuales dos pertenecen a una generación anterior. Con todo esto hemos llegado a la conclusión de que los jovenes de hoy en día estan mejor preparados a la hora del manejo de las nuevas tecnologias; pero a pesar de eso creemos que la sociedad actual solo se centra en la dimensión instrumental y se olvida de las otras tres dimensiones que existen y que tienen la misma importancia o más que la anterior.

           Con ello, creemos que tendríamos que dar un buen uso de las TIC, teniendo en cuenta las cuatro dimensiones de la multialfabetización; dimensión instrumental, dimensión cognitiva, dimensión socioactitudinal y dimensión axiológica.

          Hemos llegado a la conclusión de que habría que educar a todos los miembros de esta sociedad de la misma manera, apoyando a las generaciones anteriores para que esa brecha digital disminuya y se integren en la sociedad de hoy en día. Esa brecha digital está suponiendo que muchas personas se queden atras bien en sus puestos laborales, a la hora de buscar información o realizar cualquier gestion que requiera utilizar las TIC.

         En nuestra opinión, creemos que es necesario formar a todo el conjunto de sociedad facilitando el acceso a esa formación para minimizar esa brecha tan notable que existe hoy en día; pero pensamos que esa brecha dentro de unos años sera inexistente debido a la formación que reciben actualmente los jovenes.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

DESVENTAJAS Y VENTAJAS DE LAS TICs



Hemos elegido subir esta imagen, ya que hemos estado trabajando las ventajas y desventajas que pueden traer las TICs, para poder verlas y analizarlas más a fondo.

Por un lado, podemos ver grandes ventajas y avances como la intercatividad en el aula, empujando al trabajo colavorativo aprendiendo entre ellos obteniendo nuevos valores personales y alfabetizándose en esta nueva sociedad tecnólogica ayudandose el uno al otro. Además de esto, podemos ver tambien que falicitan la comunicación a traves de este medio para poder hablar con gente que no está en ese momento contigo, fortaleciendo el contacto.

Por otro lado en cambio, estar tan involucrado en las TICs puede traer el aislamiento, es decir que estes tan metido y concentrado usando internet o otras herramientas, que dejes de prestar atención a las demás cosas y personaes, como familiares o otros trabajos ajenos.

Es por eso, que hay que saber darle una buena y controlada utilidad a las TICs , sin dejar de lado todo lo demás. Pero aun así , creemos que las TICs conyevan a consecuencias más positivas que negativas, pues ayudan mucho a elaborar un aprendizaje significativo y innovador en las escuelas, completamente alfabetizado.

martes, 27 de septiembre de 2011

Un Caballo de Troya en el aula

Un Caballo de Troya en el aula
Cristóbal Suárez Guerrero
csuarez@usal.es


“Así estaba el caballo, y los troyanos deliberaban en medio de una gran incertidumbre sentados alrededor de éste. Y les agradaban tres decisiones: rajar la cóncava madera con el mortal bronce, arrojarlo  por las rocas empujándolo desde lo alto, o dejar que la gran estatua sirviera para aplacar a los dioses”.  Homero, Odisea VIII, 490

                    Al inicio del curso, padres, docentes, políticos e instituciones volvemos a platearnos el tema de la introducción de Internet en el aula. En este proceso de metabolización educativa de Internet podríamos encontrar -desde una mirada sociotecnológica- sorpresas, no sólo por el sinfín de herramientas web (1) que existen y que podemos usar, sino porque el uso de Internet lleva –oculto- un conjunto de implicaciones que afectan a la cultura escolar; no existe un uso inocuo de la tecnología. Entre todos estos supuestos de orden cultural podemos destacar uno: Internet puede ser el “Caballo de Troya” para que la colaboración se afiance en la educación formal. 

                        Al añadir Internet al perímetro –físico y simbólico- de la educación formal, no introducimos sólo un artefacto, sino más bien un sistema tecnológico de acción que nos permite pensar y sentir con esa forma de hacer. En esta línea de acción existen, por lo menos, tres dimensiones educativas que debemos sopesar al plantearnos el uso de Internet en la educación: 

• La desterritorialización de los procesos educativos que añaden a la estructura educativa jerárquica un modo de acción horizontal y reticular, sin centro.

• El desarrollo de nuevos valores y creencias compartidas en y sobre Internet que, de forma muy general, no son propias de la institución escolar. 

• El cambio en la matriz de comunicación amplía la oportunidad de asumir otros roles, reconocer nuevos
agentes educativos y plantear otras formas válidas de interacción más allá de la relación docente y alumnos. 

                          Por ello, y en atención al primer punto, no se podría hablar exactamente de la introducción de Internet en el aula, sino más bien de la constitución de otro espacio de acción educativa. Internet abre el aula, y el concepto de aula, a una acción global y en red, diferente a la forma local y jerárquica de la acción escolar. Por esta razón la escuela debe entender que Internet no es un material didáctico, sino “un entorno educativo, es decir, una magnitud extensa que da cabida al sujeto y al conjunto de acciones e interacciones que condicionan su aprendizaje al tiempo que construye su identidad como persona” (2). Por ejemplo, al usar los servicios de redes sociales –pulso de la interacción en Internet- no solo optamos por el uso de una herramienta, sino por una forma de organización que sirve de modelo de acción en red. Por ello, al usar Internet no introducimos un nuevo material educativo, aprendemos a pensar en red en un entorno social, cultural y tecnológicamente enriquecido.

                       Respecto al segundo punto, Internet representa en sí mismo un estadio de desarrollo en la historia de la humanidad. Pero, hay algo más. El uso de Internet también entraña una cultura, un conjunto de valores y creencias que se tejen y entretejen en torno a nuevos lenguajes, protocolos, dinámicas, utopías o distopías. Buena parte de esta emergente cultura digital, como señala Freire, “se asienta sobre nuevos valores o sobre la revitalización de otros como: lo abierto, la producción, la copia, la remezcla, la reputación o la meritocracia” (3).

                     La escuela está poco acostumbrada a estos rasgos culturales y, si estos se ponen en práctica, suelen ser aún procesos alternativos o secundarios. El uso de Internet en la educación implica un acercamiento a la cultura digital que discurre en escenarios que, lejos de imitar, se abren construyendo sus propias “historias”. Pues bien, si no se estima el impacto cultural de Internet en la educación, lo único que haremos es arrojar tecnología en el aula, ignorando el carácter simbólico que supone actuar, pensar y sentir en estos entornos. 

                       El tercer punto, el cambio de matriz de comunicación generada en Internet, nos abre a un tema educativo de fondo: la interacción social como condición social que explica, e impulsa, el aprendizaje. Usar Internet en la dinámica escolar supone aceptar un cambio de registro en la forma de comunicación y, con ello, en las condiciones sociales de aprendizaje. Para Castells, el gran cambio sociocultural que supone Internet en la sociedad está estructurado en términos de procesos de comunicación: “la cultura de la sociedad red es una cultura de protocolos de comunicación entre todas las culturas del mundo, desarrollada sobre la base de una creencia común en el poder de las redes y de la sinergia obtenida al dar y recibir de los demás” (4). ¿Qué hacer en educación cuando la matriz de comunicación de un entorno educativo cambia? 

                     Analizando este texto de Cristobal Suárez Guerrero, podemos ver la importancia que le da al uso de internet en el aula escolar, y no solo como herramienta de aprendizaje, sino como promovedora de un cambio cultural.Es decir, internet aparte de dar unos conocimientos nuevos al alumno ayudándole a realizar un aprendizaje significativo, ayuda tambien a conocer otros aspectos culturales como saber relacionarse de otra manera con otra gente, aprender las capacidades de uno mismo usando desde pequeños nuevos recursos para aprender, integrándose así en una sociedad cultural, con las  nuevas tecnologias y alfabetizándose en esta sociedad tecnológica. Desde nuestro punto de vista, internet nos parece un recurso muy útil, innovador y eficaz para ayudar a los estudiantes a integrarse de otra manera en la sociedad y adaptarse a esta nueva sociedad con tantos avances tecnológicos, y poder así comunicarse de otra manera y conocer nuevas culturas aparte de la suya, contrastando las consecuencias positivas y negativas.

                     Por lo tanto, este artículo nos parece muy adecuado, para expresar la importancia que tiene el uso de internet en las escuelas, apoyándose en citas de autores importantes cómo Freire o Castells y además de esto, sirve para hacer ver a la gente los avances y las consecuencias positivas que pueden traer el uso de las TICs en las aulas escolares y así empujar o promoveer para que cada vez sean mas escuelas las que las usen consiguiendo una buena alfabetización para los alumnos de todos los países evitando las diferencias culturales.

                     En definitiva, para acabar con esta opinión personal acerca del artículo, queremos hacer reflexionar a la gente sobre la importancia que tienen las TICs para un buen aprendizaje en la escuela, no solo a nivel profesional sino tambien a nivel personal. 

lunes, 26 de septiembre de 2011

Cambios notables en pocos años!!!!

Los profesores se ven incapaces de usar las nuevas tecnologías (“El Pais” 05/03/2009)


                Más de la mitad de los profesores de educación primaria y secundaria no se atreve a incorporar las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) como herramientas didácticas. El 95% de los centros ya tiene conexión a Internet de banda ancha (frente al 92% de 2007), pero el potencial digital no se aplica a los métodos de enseñanza.

                Aunque la Ley Orgánica de Educación establece que las nuevas tecnologías han de estar presentes en todas las materias, apenas el 27% de los colegios cuenta con ordenadores en las aulas donde se imparte clase, y más del 50% de los alumnos no los usan nunca o sólo lo hacen ocasionalmente. La Fundación Telefónica ofreció ayer los primeros datos de un estudio en 800 centros de primaria y secundaria españoles, que refleja que el camino hacia la educación tecnológica está siendo "lento y difícil".

                    Profesores y alumnos conocen las TIC, pero las han aprendido por su cuenta y no las aplican en el proceso educativo. Según el informe, dos de cada tres docentes se sienten incapaces de promover o supervisar trabajos con estos medios y más de la mitad no podría desarrollar proyectos multimedia o evaluar trabajos realizados a través de las TIC. El 70% de los enseñantes y alumnos creen que el uso de las nuevas tecnologías no influye en sus resultados. El estudio, que se presentará en mayo, apunta a la necesidad de innovar en las técnicas e impulsar el aprendizaje autónomo del alumno.

Más información, menos conocimiento

PIEDRA DE TOQUE. La imparable robotización humana por Internet cambiará la vida cultural y hasta cómo opera nuestro cerebro. Cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos nosotros

MARIO VARGAS LLOSA 31/07/2011

                  Nicholas Carr estudió Literatura en Dartmouth College y en la Universidad de Harvard y todo indica que fue en su juventud un voraz lector de buenos libros. Luego, como le ocurrió a toda su generación, descubrió el ordenador, el Internet, los prodigios de la gran revolución informática de nuestro tiempo, y no sólo dedicó buena parte de su vida a valerse de todos los servicios online y a navegar mañana y tarde por la Red; además, se hizo un profesional y un experto en las nuevas tecnologías de la comunicación sobre las que ha escrito extensamente en prestigiosas publicaciones de Estados Unidos e Inglaterra
Los alumnos han perdido el hábito de leer para contentarse con un mariposeo cognitivo

                Un buen día descubrió que había dejado de ser un buen lector, y, casi casi, un lector. Su concentración se disipaba luego de una o dos páginas de un libro, y, sobre todo si aquello que leía era complejo y demandaba mucha atención y reflexión, surgía en su mente algo así como un recóndito rechazo a continuar con aquel empeño intelectual. Así lo cuenta: "Pierdo el sosiego y el hilo, empiezo a pensar qué otra cosa hacer. Me siento como si estuviese siempre arrastrando mi cerebro descentrado de vuelta al texto. La lectura profunda que solía venir naturalmente se ha convertido en un esfuerzo".

                  Preocupado, tomó una decisión radical. A finales de 2007, él y su esposa abandonaron sus ultramodernas instalaciones de Boston y se fueron a vivir a una cabaña de las montañas de Colorado, donde no había telefonía móvil y el Internet llegaba tarde, mal y nunca. Allí, a lo largo de dos años, escribió el polémico libro que lo ha hecho famoso. Se titula en inglés The Shallows: What the Internet is Doing to Our Brains y, en español, Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? (Taurus, 2011). Lo acabo de leer, de un tirón, y he quedado fascinado, asustado y entristecido.
    
                 Carr no es un renegado de la informática, no se ha vuelto un ludita contemporáneo que quisiera acabar con todas las computadoras, ni mucho menos. En su libro reconoce la extraordinaria aportación que servicios como el de Google, Twitter, Facebook o Skype prestan a la información y a la comunicación, el tiempo que ahorran, la facilidad con que una inmensa cantidad de seres humanos pueden compartir experiencias, los beneficios que todo esto acarrea a las empresas, a la investigación científica y al desarrollo económico de las naciones.

                   Pero todo esto tiene un precio y, en última instancia, significará una transformación tan grande en nuestra vida cultural y en la manera de operar del cerebro humano como lo fue el descubrimiento de la imprenta por Johannes Gutenberg en el siglo XV que generalizó la lectura de libros, hasta entonces confinada en una minoría insignificante de clérigos, intelectuales y aristócratas. El libro de Carr es una reivindicación de las teorías del ahora olvidado Marshall MacLuhan, a quien nadie hizo mucho caso cuando, hace más de medio siglo, aseguró que los medios no son nunca meros vehículos de un contenido, que ejercen una solapada influencia sobre éste, y que, a largo plazo, modifican nuestra manera de pensar y de actuar. MacLuhan se refería sobre todo a la televisión, pero la argumentación del libro de Carr, y los abundantes experimentos y testimonios que cita en su apoyo, indican que semejante tesis alcanza una extraordinaria actualidad relacionada con el mundo del Internet.

                       Los defensores recalcitrantes del software alegan que se trata de una herramienta y que está al servicio de quien la usa y, desde luego, hay abundantes experimentos que parecen corroborarlo, siempre y cuando estas pruebas se efectúen en el campo de acción en el que los beneficios de aquella tecnología son indiscutibles: ¿quién podría negar que es un avance casi milagroso que, ahora, en pocos segundos, haciendo un pequeño clic con el ratón, un internauta recabe una información que hace pocos años le exigía semanas o meses de consultas en bibliotecas y a especialistas? Pero también hay pruebas concluyentes de que, cuando la memoria de una persona deja de ejercitarse porque para ello cuenta con el archivo infinito que pone a su alcance un ordenador, se entumece y debilita como los músculos que dejan de usarse.

                         No es verdad que el Internet sea sólo una herramienta. Es un utensilio que pasa a ser una prolongación de nuestro propio cuerpo, de nuestro propio cerebro, el que, también, de una manera discreta, se va adaptando poco a poco a ese nuevo sistema de informarse y de pensar, renunciando poco a poco a las funciones que este sistema hace por él y, a veces, mejor que él. No es una metáfora poética decir que la "inteligencia artificial" que está a su servicio, soborna y sensualiza a nuestros órganos pensantes, los que se van volviendo, de manera paulatina, dependientes de aquellas herramientas, y, por fin, en sus esclavos. ¿Para qué mantener fresca y activa la memoria si toda ella está almacenada en algo que un programador de sistemas ha llamado "la mejor y más grande biblioteca del mundo"? ¿Y para qué aguzar la atención si pulsando las teclas adecuadas los recuerdos que necesito vienen a mí, resucitados por esas diligentes máquinas?

                         No es extraño, por eso, que algunos fanáticos de la Web, como el profesor Joe O'Shea, filósofo de la Universidad de Florida, afirme: "Sentarse y leer un libro de cabo a rabo no tiene sentido. No es un buen uso de mi tiempo, ya que puedo tener toda la información que quiera con mayor rapidez a través de la Web. Cuando uno se vuelve un cazador experimentado en Internet, los libros son superfluos". Lo atroz de esta frase no es la afirmación final, sino que el filósofo de marras crea que uno lee libros sólo para "informarse". Es uno de los estragos que puede causar la adicción frenética a la pantallita. De ahí, la patética confesión de la doctora Katherine Hayles, profesora de Literatura de la Universidad de Duke: "Ya no puedo conseguir que mis alumnos lean libros enteros".

                      Esos alumnos no tienen la culpa de ser ahora incapaces de leer Guerra y Paz o El Quijote. Acostumbrados a picotear información en sus computadoras, sin tener necesidad de hacer prolongados esfuerzos de concentración, han ido perdiendo el hábito y hasta la facultad de hacerlo, y han sido condicionados para contentarse con ese mariposeo cognitivo a que los acostumbra la Red, con sus infinitas conexiones y saltos hacia añadidos y complementos, de modo que han quedado en cierta forma vacunados contra el tipo de atención, reflexión, paciencia y prolongado abandono a aquello que se lee, y que es la única manera de leer, gozando, la gran literatura. Pero no creo que sea sólo la literatura a la que el Internet vuelve superflua: toda obra de creación gratuita, no subordinada a la utilización pragmática, queda fuera del tipo de conocimiento y cultura que propicia la Web. Sin duda que ésta almacenará con facilidad a Proust, Homero, Popper y Platón, pero difícilmente sus obras tendrán muchos lectores. ¿Para qué tomarse el trabajo de leerlas si en Google puedo encontrar síntesis sencillas, claras y amenas de lo que inventaron en esos farragosos librotes que leían los lectores prehistóricos?

                 La revolución de la información está lejos de haber concluido. Por el contrario, en este dominio cada día surgen nuevas posibilidades, logros, y lo imposible retrocede velozmente. ¿Debemos alegrarnos? Si el género de cultura que está reemplazando a la antigua nos parece un progreso, sin duda sí. Pero debemos inquietarnos si ese progreso significa aquello que un erudito estudioso de los efectos del Internet en nuestro cerebro y en nuestras costumbres, Van Nimwegen, dedujo luego de uno de sus experimentos: que confiar a los ordenadores la solución de todos los problemas cognitivos reduce "la capacidad de nuestros cerebros para construir estructuras estables de conocimientos". En otras palabras: cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos.

                       Tal vez haya exageraciones en el libro de Nicholas Carr, como ocurre siempre con los argumentos que defienden tesis controvertidas. Yo carezco de los conocimientos neurológicos y de informática para juzgar hasta qué punto son confiables las pruebas y experimentos científicos que describe en su libro. Pero éste me da la impresión de ser riguroso y sensato, un llamado de atención que -para qué engañarnos- no será escuchado. Lo que significa, si él tiene razón, que la robotización de una humanidad organizada en función de la "inteligencia artificial" es imparable. A menos, claro, que un cataclismo nuclear, por obra de un accidente o una acción terrorista, nos regrese a las cavernas. Habría que empezar de nuevo, entonces, y a ver si esta segunda vez lo hacemos mejor.
Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Ediciones EL PAÍS, SL, 2011. Mario Vargas Llosa, 2011.


                    Hemos querido contrarestar dos artículos, uno de 2007 y el otro de 2009. En 2009 se hablaba de esa brecha digital, el problema que se encontraban los profesores a la hora de impartir las clases debido a las nuevas tecnologías. El articulo de 2011 es totalmente opuesto, se refiere al uso incondicional de las nuevas tecnologías.

                  Como conclusión decir el cambio que ha supuesto las nuevas tecnologías en nuestra sociedad. Por un lado el problema de la brecha digital y por otro lado el uso indispensable de estas los problemas o inconvenientes que ha supuesto. Apoyamos la idea de los beneficios que han supuesto las TICs pero tenemos que estar muy concienciados en dar buen uso de ellas.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Las TIC en la educación

       
               Hola a todos, en esta nueva entrada hemos querido poner un video que creemos que es muy interesante ya que relaciona las TIC con la educacion. En él, nos muestran que cada vez se utiliza más la tecnología en el ámbito de la enseñanza (colegios, universidades, ...). Los inconvenientes que presentan es la falta de atención a la hora de dar clase, pero también otro gran inconveniente sería la brecha digital. En nuestra opinión las TIC deberían ser utilizadas más veces para que la brecha digital que se esta formando en nuestra sociedad disminuya. Esperamos que os guste el video, un saludo!!


                                            

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Presentación

    
     Hola, somos el grupo formado por Aintzane Arrieta, Idurre Betelu, Laura Carpintero y Ohiane Hernández. Hemos decidido crear este blog para mostrar lo que vamos aprendiendo y para compartir con los demás nuestros conocimientos y opiniones.

    Un saludo de unas estudiantes del grado de educación infantil.