martes, 27 de septiembre de 2011

Un Caballo de Troya en el aula

Un Caballo de Troya en el aula
Cristóbal Suárez Guerrero
csuarez@usal.es


“Así estaba el caballo, y los troyanos deliberaban en medio de una gran incertidumbre sentados alrededor de éste. Y les agradaban tres decisiones: rajar la cóncava madera con el mortal bronce, arrojarlo  por las rocas empujándolo desde lo alto, o dejar que la gran estatua sirviera para aplacar a los dioses”.  Homero, Odisea VIII, 490

                    Al inicio del curso, padres, docentes, políticos e instituciones volvemos a platearnos el tema de la introducción de Internet en el aula. En este proceso de metabolización educativa de Internet podríamos encontrar -desde una mirada sociotecnológica- sorpresas, no sólo por el sinfín de herramientas web (1) que existen y que podemos usar, sino porque el uso de Internet lleva –oculto- un conjunto de implicaciones que afectan a la cultura escolar; no existe un uso inocuo de la tecnología. Entre todos estos supuestos de orden cultural podemos destacar uno: Internet puede ser el “Caballo de Troya” para que la colaboración se afiance en la educación formal. 

                        Al añadir Internet al perímetro –físico y simbólico- de la educación formal, no introducimos sólo un artefacto, sino más bien un sistema tecnológico de acción que nos permite pensar y sentir con esa forma de hacer. En esta línea de acción existen, por lo menos, tres dimensiones educativas que debemos sopesar al plantearnos el uso de Internet en la educación: 

• La desterritorialización de los procesos educativos que añaden a la estructura educativa jerárquica un modo de acción horizontal y reticular, sin centro.

• El desarrollo de nuevos valores y creencias compartidas en y sobre Internet que, de forma muy general, no son propias de la institución escolar. 

• El cambio en la matriz de comunicación amplía la oportunidad de asumir otros roles, reconocer nuevos
agentes educativos y plantear otras formas válidas de interacción más allá de la relación docente y alumnos. 

                          Por ello, y en atención al primer punto, no se podría hablar exactamente de la introducción de Internet en el aula, sino más bien de la constitución de otro espacio de acción educativa. Internet abre el aula, y el concepto de aula, a una acción global y en red, diferente a la forma local y jerárquica de la acción escolar. Por esta razón la escuela debe entender que Internet no es un material didáctico, sino “un entorno educativo, es decir, una magnitud extensa que da cabida al sujeto y al conjunto de acciones e interacciones que condicionan su aprendizaje al tiempo que construye su identidad como persona” (2). Por ejemplo, al usar los servicios de redes sociales –pulso de la interacción en Internet- no solo optamos por el uso de una herramienta, sino por una forma de organización que sirve de modelo de acción en red. Por ello, al usar Internet no introducimos un nuevo material educativo, aprendemos a pensar en red en un entorno social, cultural y tecnológicamente enriquecido.

                       Respecto al segundo punto, Internet representa en sí mismo un estadio de desarrollo en la historia de la humanidad. Pero, hay algo más. El uso de Internet también entraña una cultura, un conjunto de valores y creencias que se tejen y entretejen en torno a nuevos lenguajes, protocolos, dinámicas, utopías o distopías. Buena parte de esta emergente cultura digital, como señala Freire, “se asienta sobre nuevos valores o sobre la revitalización de otros como: lo abierto, la producción, la copia, la remezcla, la reputación o la meritocracia” (3).

                     La escuela está poco acostumbrada a estos rasgos culturales y, si estos se ponen en práctica, suelen ser aún procesos alternativos o secundarios. El uso de Internet en la educación implica un acercamiento a la cultura digital que discurre en escenarios que, lejos de imitar, se abren construyendo sus propias “historias”. Pues bien, si no se estima el impacto cultural de Internet en la educación, lo único que haremos es arrojar tecnología en el aula, ignorando el carácter simbólico que supone actuar, pensar y sentir en estos entornos. 

                       El tercer punto, el cambio de matriz de comunicación generada en Internet, nos abre a un tema educativo de fondo: la interacción social como condición social que explica, e impulsa, el aprendizaje. Usar Internet en la dinámica escolar supone aceptar un cambio de registro en la forma de comunicación y, con ello, en las condiciones sociales de aprendizaje. Para Castells, el gran cambio sociocultural que supone Internet en la sociedad está estructurado en términos de procesos de comunicación: “la cultura de la sociedad red es una cultura de protocolos de comunicación entre todas las culturas del mundo, desarrollada sobre la base de una creencia común en el poder de las redes y de la sinergia obtenida al dar y recibir de los demás” (4). ¿Qué hacer en educación cuando la matriz de comunicación de un entorno educativo cambia? 

                     Analizando este texto de Cristobal Suárez Guerrero, podemos ver la importancia que le da al uso de internet en el aula escolar, y no solo como herramienta de aprendizaje, sino como promovedora de un cambio cultural.Es decir, internet aparte de dar unos conocimientos nuevos al alumno ayudándole a realizar un aprendizaje significativo, ayuda tambien a conocer otros aspectos culturales como saber relacionarse de otra manera con otra gente, aprender las capacidades de uno mismo usando desde pequeños nuevos recursos para aprender, integrándose así en una sociedad cultural, con las  nuevas tecnologias y alfabetizándose en esta sociedad tecnológica. Desde nuestro punto de vista, internet nos parece un recurso muy útil, innovador y eficaz para ayudar a los estudiantes a integrarse de otra manera en la sociedad y adaptarse a esta nueva sociedad con tantos avances tecnológicos, y poder así comunicarse de otra manera y conocer nuevas culturas aparte de la suya, contrastando las consecuencias positivas y negativas.

                     Por lo tanto, este artículo nos parece muy adecuado, para expresar la importancia que tiene el uso de internet en las escuelas, apoyándose en citas de autores importantes cómo Freire o Castells y además de esto, sirve para hacer ver a la gente los avances y las consecuencias positivas que pueden traer el uso de las TICs en las aulas escolares y así empujar o promoveer para que cada vez sean mas escuelas las que las usen consiguiendo una buena alfabetización para los alumnos de todos los países evitando las diferencias culturales.

                     En definitiva, para acabar con esta opinión personal acerca del artículo, queremos hacer reflexionar a la gente sobre la importancia que tienen las TICs para un buen aprendizaje en la escuela, no solo a nivel profesional sino tambien a nivel personal. 

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